jueves, 19 de septiembre de 2019

Altanella


1. Pabellón de Inglaterra, Giardini di Castello, enecia  (f. @cultureshockit, British Council).


"La Altana es una suerte de belvedere de madera, acompañado de una rampa,
 instalado sobre el techo de los palacios venecianos".
Henri de Régnier. La Altana, o la vida veneciana, 1899-1924.1


1. Freespace
Cada vez que uno regresa a Venecia siempre es como la primera vez, y esto probablemente sea un sortilegio. En nuestra ultima visita tuvimos la suerte de estar presentes para el día de la apertura de la Bienal de Arquitectura 2018. No es poca cosa, el llegar en el momento justo a la Ciudad Inextricable. La conmoción global del opening de @laBiennale fue tánta este año y el deseo de visitar La artificiosa fue tan grande, que se viralizó entre los arquitectos del mundo al hashtag #NotInVenice, para que los que se quedaron en casa pudieran de alguna manera consolarse mutuamente.

Con esta nueva edición de corte británico se estrenaron como comisarias el dúo dublinés Grafton Architects, formado por las arquitectos Yvonne Farrell y Shelley McNamara, quienes se dieron a la tarea de encontrar el nuevo tema de la mostra. El reto, aportar una idea que motivase en la comunidad arquitectónica internacional el entusiasmo necesario para producir con éxito la fiesta máxima de la arquitectura del planeta. La meta, llenar las decenas de espacios culturales y museísticos de la Serenissima con propuestas que impulsaran el desarrollo del pensamiento global sobre la arquitectura y la ciudad.

Con mucha curiosidad, y la alegría de saber que el León de Oro 2018 se le otorgaba al gran historiador de la arquitectura Kenneth Frampton (a quien luego tuvimos el honor de felicitar en su premiación en Ca' Giustian), nos fuimos adentrando tanto por los sestiere y por las fondamenta como por el proyecto curatorial de esta edición, planteado en torno a la idea del espacio libre, o Freespace.

Lo explican así las curadoras: "Freespace significa la generosidad de espíritu y el sentido de humanidad que centra la agenda de la arquitectura, en especial con respecto a la calidad del espacio. Es la capacidad que tiene la arquitectura de poder hacer ofrendas espaciales gratuitas y en responder a los deseos no expresados de los visitantes. Freespace celebra la habilidad de la arquitectura en encontrar hasta en las condiciones más privadas, protegidas, exclusivas o comercialmente limitadas, nuevas e inesperadas generosidades en cada proyecto. Significa dar la oportunidad de hacer énfasis en los presentes gratuitos de la naturaleza, como la luz del sol y la de la luna; el aire; la gravedad; los materiales. Freespace invita a reexaminar modos de pensar, estimulando nuevas maneras de ver el mundo, de inventar soluciones donde la arquitectura provea el bienestar y la dignidad de cada habitante en este frágil planeta. Freespace puede ser un espacio para la oportunidad, democrático, no-programado y libre para usos aún por concebir. Abraza la libertad de imaginar el espacio libre del tiempo y la memoria, uniendo al pasado, al presente y al futuro, construyendo sobre las estratificaciones de nuestra herencia cultural, entretejiendo lo arcaico con lo contemporáneo".2 

Como pueden ver, es un tema muy bien intencionado. Pero es tan vasto que se vuelve también a la vez en algo elusivo, vago e inaprensible, lo cual ha hecho que por entre sus meandros y entresijos conceptuales muchos de los participantes o bien se hayan perdido gustosamente, o bien no entendieron -o no quisieron entender- ni jota, o, peor aún, terminaran no hablando para nada de arquitectura. Este último resultado es la critica más contumaz y repetida que se le hace a la curaduría de las Grafton.





2. El  Pabellón de Inglaterra (f. @venice.architecture.biennale).


2. Belvedere
Venecia estos días es una fiesta permanente. Como fuegos de artificio que iluminan el cielo o el agua sin cesar, así se suceden también las charlas, los vernissages, los coloquios y los eventos colaterales en los palacios y en los pabellones y en los campos y en los jardines y en los espacios de todos los formatos y colores, tanto en la ciudad como en sus islas como en las naves de la laguna (BIG, por ejemplo festejó su opening en un barco pirata en el Gran Canal).3 Las largas horas del verano no alcanzan para verlo todo y siempre uno se pierde algo maravilloso o se entera tarde de algo a lo que quería asistir…

Esto, en si mismo, es asombroso: ver a una ciudad entera, por un lado, repleta de bote en bote de arquitectos, y por el otro, vibrando apasionadamente al compás de la arquitectura.

Pero por eso mismo, buscábamos por todos lados a la arquitectura. Y nos preguntábamos, dónde, dónde está la arquitectura en esta Biennale? Aunque uno este acostumbrado por los tiempos que vivimos a que los arquitectos tengamos que sufrir cada vez más a que se nos despoje de nuestros milenarios roles, contenidos y prácticas de trabajo (por la mediocre industria de la construcción que cada vez cree necesitarnos menos y por un mundo del arte donde a falta de mejores ideas todo el mundo "instala" o "construye" algo), lo que nos faltaba era una bienal donde ya ni los arquitectos mismos parecieran demasiado interesados en mostrar arquitectura per se.

En esta bienal las imposturas abundan. Todo el mundo anda metido a artista, a cineasta, a investigador, a curador o a comunicador social. Incluso, a "rebelde". Pareciera más bien una Biennale de teatro, de arte o una mostra del cinema. Por ende, son naturalmente muchas y muy inusitadas las variaciones sobre el tema del Freespace que tienen lugar.

Encontramos arquitectura en las museografias de algunos de los shows e instalaciones. Como, por ejemplo, la inolvidable exposición del Pabellón de Italia, al fondo de un Arsenale majestuoso, titulada "Arcipelago Italia", curada por el arquitecto Mario Cucinella de MCArchitects. Esta explora "el rol de la arquitectura como instrumento clave para promover el crecimiento y el desarrollo de los territorios internos del país".4 Una exposición que, mas allá de ser extremadamente bella, con sus altas cajas de luz creando una calle donde se recorre toda Italia y sus orgánicas mesas insulares apoyadas en pilares de madera extraídos de la laguna de Venecia, hace una reflexión que seria sumamente útil hacernos para los territorios de Venezuela. 




3. La escalinata a la altana britanica. Pabellón de Inglaterra (f. @venice.architecture.biennale).


O bien, también encontramos arquitectura en la impactante museografia del Pabellón de Alemania, con la propuesta "Unbuilding Walls" de los curadores GRAFT y Marianne Birthier, quizás la más exacta puesta en escena de una exposición de arquitectura que hayamos visto jamás.5 La reflexión celebra la reunión de Alemania por ya 28 años, el mimo tiempo que duró el Muro de Berlín. De allí que hayan construido una muralla virtual de color negro que aparece y desaparece visualmente al movernos por el pabellón y que sirve de soporte para explorar "los efectos de la división y de la integración y el proceso de curación como un fenómeno espacial dinámico", analizando proyectos que están sobre la antigua línea de la frontera entre Berlín oriental y occidental.

Mas de lo mucho que vimos en la #BiennaleArchitettura2018, un solo pabellón nos pareció que cumplía la invocación hecha por las curadoras. Solo uno hacia resaltar esa idea de la generosidad, del don gratuito ofrecido al visitante desconocido, de la ofrenda espacial que une el espacio libre del tiempo y la memoria y donde, como dijera Víctor Hugo una vez, "lo bello vale tanto como lo útil".6 Solo uno, hizo arquitectura.

Se trata de una enorme construcción efímera y ligera hecha con andamios y piezas de aluminio, que se sitúa arriba, montada por encima de las copas de los árboles de los Giardini di Castello donde están todos los principales pabellones, asomándose por encima para permitirnos admirar a la ciudad marina y su laguna. Solo eso:  un gesto monumental. Un belvedere. Abajo, el Pabellón de Inglaterra, vacío, solo con sus paredes blancas.

Los curadores británicos, Caruso St. John Architects y el artista Marcus Taylor, aludiendo a la veneciana tipología de la Altana, construyeron un espacio urbano en el techo del pabellón, al que se le llega por una monumental escalinata lateral también de aluminio. En medio de la enorme piazza, asoma la cumbrera del techo del neoclásico edificio, sugiriendo tanto la imagen de una isla (Albión) como la de un mundo sumergido hundido por debajo".7 Su grandiosa idea les valió a los ingleses una mención especial en la Biennale. Nosotros les hubiéramos dado el León de Oro.

Sobre la plataforma, apostados en la baranda del Pabellón de Inglaterra, estamos al aire libre, como en tantas otras plataformas de madera que pueblan los techos de esta ciudad. Imposible no recordar aquí el celebrado texto de Henri de Régnier, "Sobre la Altana":

"Esta terraza, este belvedere se apoya sobre el techo del palacio, dominando sus viejas tejas en pendiente. Que veo desde aquí? Una esquina reluciente del Gran Canal; el domo redondeado de una iglesia y otros techos, otras chimeneas, envueltos en un silencio profundo donde percibo al mismo tiempo, lejano y como sordamente ritmado, un murmullo que es una presencia: el murmullo del mar batiendo sobre las playas del Lido. Y ya no sé sino una cosa: que este silencio, este palacio, esta terraza aérea que pronto sabré reconocer como una Altana, todo ello, es Venecia. Y que soy feliz".


4. Piazza/belvedere. Pabellón de Inglaterra (f. @venice.architecture.biennale).


NOTAS:
1. "L'Altana est une sorte de belvédère en bois, muni d'une rampe, installé sur le toit des  palais vénitiens". En: Henri de Régnier. L'Altana, ou la Vie vénitienne 1899-1924, Mercure de France, Paris, 1927.
2. Yvonne Farrell + Shelley McNamara. Folleto de la Biennale Architettura 2018, promozione@labiennale.org, Venecia, 2018.
3. Bjarke Ingels Group: http://m.big.dk/
4. Arcipelago Italia. Padiglione Italiano alla Biennale Architettura 2018: www.arcipelagoitalia.it
5. Unbuilding Walls. German Pavilion at the 16th International Architecture Exhibition 2018: www.unbuildingwalls.de
6. "Le beau vaut autant que l'utile". Víctor Hugo.
7. @venice.architecture.biennale:
https:www.instagram.com/p/BjLEM1pDh60/?utm.source=ig_share_sheet&igshid+1vxurdjg442hv
8. "Cette terrasse, ce belvédère est posé sur le toit de Palais. De la je domine ses vieilles tuiles en pente (…) Que vois-je encore? un coin luisant du Grand Canal, le dôme arrondi  d'une église, puis d'autres toits, d'autres cheminées, tout cela (…) enveloppé d'un silence profond ou je perçois cependant, lointain et comme sourdement rythmé, un murmure qui est une présence (…) le murmure de la mer montante sur les plages du Lido. (…) Je ne sais qu'une chose (…) c'est que ce silence (…),  ce palais, cette terrasse aérienne que je n'appelle pas encore une altana, tout cela, c'est Venise et que je suis heureux…"  H. de Régnier. Op. Cit., 1926.  
   

Publicado en: Opinión, @ELNACIONALWeb, Caracas, Julio 24 de 2018: https://www.elnacional.com/opinion/columnista/altanella_245169/  


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