Mutations. Rem Koolhaas, Stefano Boeri, Sanford Kwinter, Nadia Tazi & Hans Ulrich Obrist (f. www.amazon.co.uk/Mutations-Rem-Koolhaas/dp/images/8495273519).
Y es que, globales amigos lectores: los números no mienten. Con crudeza nos revelan una realidad que, aunque todos la veíamos venir desde hacía tiempo, nadie la había querido volver a verificar: el hecho aplastante de que la ciudad ya lo abarca todo. Hoy no solo el mundo entero es un escenario, en el buen sentido Shakespeareano, sino que, aún más crucial, “All the World is a City”: el mundo entero es una ciudad. Gústele a quien le guste, querámoslo o no, take it or leave it; ya está aquí la nueva condición globurbana, producto de los procesos de urbanización galopante: el planeta urbe está por todas partes. No hay más campo virgen, todo es ciudad. Mutatis mutantis: algo sencillamente fascinante.
En Venezuela, también las “mutaciones” están a la vuelta de la esquina. Antes se nos repetía hasta el fastidio lo del “éxodo campesino hacia las ciudades”. Y se nos explicaba, “es la atracción ante la oferta de empleo, la admiración ante la maravilla del espectáculo citadino, es el encadilamiento urbano brillando en los ojos inocentes de Juan Bimba”. ¡Oh, luces de la ciudad! Hoy nuestras principales ciudades finalmente lo lograron: arrastraron a todo el mundo de allá para acá, listo, Glup, succionados, y ahora, son mitad ciudad informal, mitad periferia, mitad suburbia y mitad esa materia que Rem Koolhaas, la incuestionable estrella central del evento bordolés, le ha dado por llamar capciosamente, con un cierto dejo bioquímico, la “Sustancia Urbana”. Nuestros barrios ahora han quedado elevados al rango cósmico del Ectoplasma Puro.
El libro-catálogo de la muestra es encabezado por Koolhaas y su Proyecto Harvard sobre la ciudad, seguido de otras visiones urbanas más, como la de Stefano Boeri (USE-Los Estados Inciertos de Europa), la de Sanford Kwinter ("La ciudad americana"), la de Nadia Tazi ("Fragmentos de una Net Teoría") y la de Hans Ulrich Obrist ("Rumores urbanos").2 Asalta a los incautos en las mesas de las librerías de arquitectura como un estridente ladrillo de color amarillo primario, como un bloque conciso a ser disparado directo al cerebro, allí donde más duele, de formato deliberadamente inscrito en la misma exitosa saga plateada del S, M, L, XL, el gran best-seller de Koolhaas, que fuera, sencillamente, el libro de arquitectura más vendido de los años noventa. Incluyendo en la solapa hasta un CD, Sonic City, con mezclas musicalizadas de atmósferas urbanas, ya es un éxito editorial automático.3 ¡Cómo tiene audiencia este señor! Hasta los que no lo comparten todo con él también se lo llevan a casa. Nadie quiere quedarse atrás en esto del pensamiento urbano de vanguardias.
Pero, cuidado. Dínos primero, Rem, explícale a tu fanaticada, ¿qué es éso de irse a Harvard, es decir, de irse a América, a AMERICA, para llamar a un taller de Diseño Urbano “Proyecto sobre la ciudad”? ¿Tú, que escribiste una vez en letras mayúsculas en tu ensayo “Bigness” aquella lapidaria máxima de “Fuck Context” (Al diablo con el contexto)? ¿Tú, que has desatado divergencias hasta hoy desconocidas en el campo del urbanismo (una ciencia muerta, según aseguras) y has incubado a toda una generación de arquitectos antiurbanos que han llegado hasta el extremo de vociferar en los pasquines arquitectónicos del globo que “la ciudad mató a la arquitectura”? ¿Tú, que te autoproclamaste el nuevo Nietzsche de lo urbano para negarlo todo en aras de lo urbano mismo? ¿Tú, el profeta, que has dicho que LA CIUDAD HA MUERTO?
En la violenta entrevista que cierra el libro, sin duda el plato fuerte del evento, Francois Chaslin, director de L’Architecture d’aujourd’hui, adalid de los contextualistas de Francia y del mundo, trata de acorralar a Koolhaas durante cuarenta y dos páginas para ver si lo hace aclarar porqué el título original de su proyecto era “Sobre aquéllo que una vez fue la ciudad”. Pero éste no quiere responderle. No quiere explicar por cuáles razones Latinoamérica no figura en la exposición y todo se concentra en el sudeste asiático; o cuál mandato divino le da esa licencia tan licenciosa sobre las formas urbanas de la historia, reduciendo la cultura urbana y del lugar al rubro con sabor a marketing de “Ciudad Genérica”; ni tampoco quiere explicar porqué, si ya se sabe que le sobra el talento, aún le hace falta seguir escandalizando por la fama, irrespetando –cual Madonna de la Arquitectura- todo lo que pueda quedar en ella de sagrado, diciendo con desparpajo, “no voy a explicar nada más. Que comprenda el que quiera”.
El problema de base planteado en Mutations, no obstante, tiene sentido y urgencia. Las periferias del mundo están clamando por una nueva urbanidad… que no puede quedar en manos del azar o de la moda. La corriente actual que proclama bello lo feo y hace una amnistía por lo existente, no va a resolver sus problemas. En vez de simples mutaciones tendremos más monstruosas mutilaciones… que, por supuesto, siempre podrán servir para llenar las páginas de seductores libros, cargar sofisticados web sites… y asegurar jugosos contratos en el Tercer Mundo.
NOTAS
1. Rem Koolhaas, Stefano Boeri, Sanford Kwinter, Nadia Tazi & Hans Ulrich Obrist. "Mutations: événement culturel sur la ville contemporaine", Centre d’Architecture, Bordeaux (24 noviembre del 2000-25 Marzo 2001), Actar, Barcelona, 2000.
2. François Chaslin y Rem Koolhaas. Discusión "Face à la rupture".
3. R. Koolhaas. S, M, L, XL.
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