1. Fuente de la Prosperidad y la Abundancia, La Guaira (f. 2014. Facebook La Guaira Histórica Colonial).
"Rubia Ceres, sea para tí la corona de
espigas de nuestro campo".
Tibulo (I 1, 15-6). 1
1. La diosa fértil
Hoy queremos recomendarles que se den un paseo frente al casco histórico de
La Guaira. Porque necesitamos que reparen en la situación dramática en que se
encuentra -y desde hace ya seis años- la Fuente de la Prosperidad y de la
Abundancia, o Fuente de Ceres (1865), desde que fuera "recuperada" por el Instituto
Regional de Vialidad de Vargas en 2008.2
Allí está, el antiguo y bellísimo monumento escultórico, de los mas
hermosos de la ciudad, mudado desde 1953 a la Avenida Soublette sin que nadie
entienda porqué, tirado precariamente en medio de una isla de esta
cuasi-autopista, con su paisajismo paupérrimo y sus bancos de repostería prefabricada.
Pero, lo peor de todo, bañada furiosamente, bombardeada diríamos, por varios gruesos
chorros de agua que se dirigen con toda su fuerza directo hacia la estatua de
nuestra verdeante Démeter, cubriéndola en un intenso baño, cual si se tratara
de un perenne auto lavado. Los chorros diariamente desgastan el mármol, desdibujando los bellos rasgos y las ornamentaciones
y los detalles del monumento, dejándonos cada día que pasa con un poco menos de
sus blondas trenzas, de su corona de trigo, de sus armoniosos ropajes, de la
cosecha de frutas a sus pies.
Leyendo la reseña periodística del ano 2008, se explica que "las
labores de rehabilitación, incluyeron la reparación del sistema de bombeo y
aspersores, el re-acondicionamiento del cuarto de máquinas, la sustitución del
tablero eléctrico y de los ramales de tuberías". Más adelante sigue la
descripción de la "rehabilitación" diciendo que "se
colocaron 50 reflectores de bronce en el interior de la fuente y 5 reflectores
en el exterior" (…) y "se utilizaron baldosas tipo mosaico, en tres
tonalidades diferentes de azul para el piso y en blanco para las paredes", mientras que la estatua de la
diosa Ceres "también recibió mantenimiento", siendo "blanqueada
con la ayuda de agentes químicos". Vemos así como el organismo vial del
estado, responsable del tan acuático ultraje, probablemente sabe mucho de
vialidad, pero poco de arte escultórico urbano y menos de restauración del
patrimonio cultural. En su peregrina concepción de restaurar una fuente para
volverla un "espectáculo de luz y sonido", olvidó
por completo cual era el diseño hidráulico original de la octogonal Fuente de
Ceres, donde ocho surtidores en forma de cabezas de lobo vertían desde el
pedestal de la estatua hacia abajo, hacia la pila de agua en la base, ocho
suaves chorros en dulce curvatura. Nada tocaba a Ceres, "símbolo del paso
de la naturaleza a la cultura, del transito de lo salvaje a lo civilizado",
en lo alto de su pedestal.3
Como nada toca prácticamente tampoco, por ejemplo, a Ceres en la Fuente de
Ceres de la Plaza de San Jorge de Barcelona, España, o a Ceres en la Fuente de
Ceres en Versalles, mojada en un baño atmosférico por un chorro central
dirigido no contra si misma, sino al cielo. El agua es también un diseño, es
también un dibujo y una obra de arte y un proyecto de ingeniería: cumple una
función, y esta no es la de erosionar las esculturas. Les rogamos por lo tanto
a las autoridades competentes en este sitio clave del litoral de corregir la
dirección de los criminales chorros y graduar su potencia hidráulica YA.
Recuerden que Ceres es la diosa de la ley, y en este caso vela también sobre la
Defensa y Protección del Patrimonio Cultural.
2. Los ocho surtidores del pedestal de Ceres (f. "Ninfa", 2008. Panoramio.com).
2. Cinco fuentes venidas de
Italia
En 1865, con motivo de la instalación de un acueducto en Maiquetía, "el
Presidente de la República, general Juan Crisóstomo Falcón ordenó colocar tres
pilas públicas, una de las cuales se situaría precisamente en la entonces
nominada Plaza Tamarindo".4
Si hacemos memoria urbana, podemos imaginarnos a la otrora frondosa
plaza republicana, situada en la antigua Calle Real de Maiquetía, intima y
sombreada, con su forma triangular, su plan centralizado y su Fuente de Ceres plantada
en su corazón. Según refería el recordado profesor Leszek Zawisza, "la
plaza fue totalmente acondicionada y diseñada
por el ingeniero polaco Alberto Lutowski, quien colocó un terraplén y lajas en
su contorno e instaló la fuente de mármol".5
Las otras fuentes de mármol del general Falcon (a quien debemos agredecerle
el buen gusto) fueron en realidad cinco (o al menos eso queremos aventurar
aquí), porque cinco son las fuentes de mármol de semejante estilo artístico, semejante
data y factura que tenemos en el litoral desde el siglo diecinueve, casi todas
declaradas patrimonio. Además de la Fuente de Ceres, tenemos la Fuente de Santa
Ana, en la plaza del mismo nombre en Macuto, rodeada de almendrones; también en
Macuto, pero mas al este, en el paseo, esta la Fuente del Tritón, también
conocida como El Niño y el Delfín, frente al Hotel Miramar; luego tenemos la
bella Fuente del Guamacho, con su doncella sobre cuatro toninas, cuyo sitio
original era la Plazoleta de San Juan de Dios en La Guaira, y finalmente, la
Fuente de la Plaza de la Alameda, la mas sencilla de todas, hoy desaparecida,
ubicada en la plaza del mismo nombre, también en La Guaira.
Afirmaba también el profesor Zawisza que Lutowski había diseñado la Fuente
de la Abundancia y la Prosperidad.6 Esa era su hipótesis; nosotros creemos que
mas bien estas son fontane, de diseño
italiano, traídas de algún taller artístico de Génova, por ejemplo. Algún día
lo sabremos. Entretanto, ojala volvieran todas a sus sitios originales, fueran
restauradas por expertos y puestas en funcionamiento según sus diseños hidráulicos
de época.
NOTAS
1. Natale Conti. "Sobre Ceres", Cap. 14, Mitologia, Universidad de Murcia, pp.
370-379: http://books.google.co.ve/books?id=X5wSAWFjwvgC&pg=PA376&lpg=PA376&dq=%22Ceres%22+Ovidio+Ceres&source=bl&ots=sjKzS8Leg4&sig=Agaui0YEEtwy4xmY8-P0CBSao5U&hl=es&sa=X&ei=gutcVIHMH4HkgwS2gISQCA&ved=0CDMQ6AEwAw#v=onepage&q=%22Ceres%22%20Ovidio%20Ceres&f=false
2. Nadeska Noriega Ávila. "Fuente de La
Prosperidad protege el camino a guaireños: Figura de la abundancia dejada como nueva
y puesta en la Soublette", El
Universal, domingo 16 de marzo, 2008:
http://www.eluniversal.com/2008/03/16/grccs_art_fuente-de-la-prosper_751642
3. Jean Chevalier.
"Demeter", Diccionario de los Simbolos, Editorial Herder, Barcelona, 1986, p. 406.
4. Lo Construido. Plaza Los Maestros, Municipio
Vargas, Censo
Nacional de Patrimonio, IPC. Caracas, 2005, p. 60.
5. Leszek Zawisza. Arquitectura y Obras Públicas en Venezuela, siglo XIX, Ediciones de la Presidencia de la República, tomo III, Caracas, 1988, p. 183.
6. Lo Construido. Fuente de la prosperidad y la abundancia, Municipio Vargas, Censo Nacional de Patrimonio, IPC, Caracas, 2005, p. 119.
6. Lo Construido. Fuente de la prosperidad y la abundancia, Municipio Vargas, Censo Nacional de Patrimonio, IPC, Caracas, 2005, p. 119.