Primer Premio del Concurso Nacional de Ideas para la transformación del Cuartel San Carlos, Caracas (2000). Vista general.
Joel Sanz (Caracas, 1947; arquitecto UCV, 1970), resumió para nosotros algunos puntos claves de su pensamiento de arquitecto, diseñador y profesor. Celebramos su merecido premio y hacemos votos junto con él, quien fuera el fundador y primer Director del Instituto de Arquitectura Urbana de Caracas, por la reconstrucción inmediata de las torres de Lower Manhattan, pero esta vez como las más altas del mundo y blandiendo un monumental duomo anti-misiles sobre todo Nueva York, como aquél que soñara una vez Buckminster Fuller.
Una proposición para el World Trade Center: "Reconstruirlo a la brevedad posible, pero no como era en términos formales. Muchos han coincidido en que tenían más valor simbólico que arquitectónico. Las torres gemelas no me gustaban particularmente. No debe ser sólo un monumento a los caídos. Si algo ayuda a superar las secuelas es la reconstrucción. La sociedad neoyorkina debe empezarla ya, tan pronto remuevan los escombros. El Estado debería aportar para éso. Eso es un paso importantísimo".
Un modelo de ciudad: "En términos de acción y planificación mi preferida es Barcelona en España. Pero también éso implica algo que es ajeno a nosotros por ahora, que la participación ciudadana. Hay una formación cultural que nos impide asumir una estructura en cascada que implique beneficios comunitarios. Estamos insertos en otra cosa: en la individualidad, en el egoísmo. Las asociaciones de vecinos, distinto a lo que cabría esperar, se han convertido en un obstáculo para el bien colectivo… Esos avisos prohibiendo el paso o los cambios de uso colocados por las asociaciones en las urbanizaciones confirman lo que estoy afirmando: que han sido mal entendidas".
Un proceso urbano a seguir de cerca: "Me interesa particularmente en este momento la situación que se ha presentado de las alcaldías menores versus la mayor. Es un proceso nuevo, aunque creo que se está enredando. La existencia de la Alcaldía Mayor junto a las menores es ideal. Así funciona Bogotá. Tendrían que buscarse a corto plazo unos acuerdos mínimos para llevarlos a cabo, porque de cerca parece que son mayores los conflictos que los acuerdos a los que se llegan… Por otra parte, estoy de completamente acuerdo con la división del Municipio Libertador".
Un consejo al Alcalde Mayor: "Presumo que la Alcaldía Mayor debe tener muchos poderes urbanos, y si no los tiene, hay que dárselos, conseguírselos. Por ahí hay que empezar".
Una reflexión sobre La Carlota: "La pista es fundamental, así como mantener un lugar de comunicación aérea para la ciudad. Siempre he pensado que el tema de los parques es algo que la gente usa cuando no sabe qué hacer con una parte de la ciudad. La idea viene desde el último accidente aéreo en los ochenta, cuando las asociaciones de vecinos hacían caravanas para erradicar el aeropuerto blandiendo los croquises de Fruto Vivas. Me recuerda el episodio de la urbanización Juan Pablo II, que eran unos terrenos vastísimos de los últimos que quedaban en Caracas para hacer ciudad… Pero el resultado fue terrible. El parque de La Carlota cuenta con un un espaldarazo del Estado, que me parece bien. Ahora con la oportunidad de La Carlota se debería intentar construir las dos bandas que el río Guaire separa. Ahí se unen tres cosas que no resultan gratas, tres barreras físicas y fuertes y muy largas: el Guaire, La Carlota misma y la autopista. Por muchos años varios profesores de la Facultad de Arquitectura de la UCV han atacado el tema, y sabemos que el área es enorme incluso para lo que ahora se está planteando. Debería haber área para otras cosas, como por ejemplo para vivienda, que es el elemento ideal para enlazar la ciudad. Pero éso implica una reflexión mayor que la salida tangencial del parque, que es una salida aparentemente fácil. Hay que ayudar a retejer la ciudad, y de paso incluir cierta novedad. Quizás yo vería allí un parque para las nuevas generaciones unido a usos variados que construyan una vida urbana intensa… menos contemplativo que el Parque del Este y más vivo".
Un proyecto personal preferido: "El Museo Antropológico de Quíbor, que debe estar por recomenzar su construcción y al que le he dedicado los últimos seis años de mi vida. También el más reciente, el Centro de Atención y Capacitación para Adolescentes de Maracaibo".
Un tema de la Cátedra de Diseño Arquitectónico: "Este semestre (Octubre, 2001) estoy rehabilitando el viejo tema del bloque perimetral, para rescatar sus valores como modelo de hacer ciudad. El bloque perimetral, que exhibe todavía toda su capacidad y potencia en El Silencio, fue sacado del juego sin mucha reflexión. Quiero replantear de nuevo las relaciones entre los habitantes, las formas de los edificios, los patios y los nuevos tipos de usos: las microempresas y los usos comunes del conglomerado. Quiero hacer “bloques genéricos” que permitan construir tramas y vías y espacios urbanos en los barrios".
Un maestro: "Alguien que la arquitectura venezolana ha olvidado completamente: Ramón González Almeida, director del Taller de Arquitectura González Almeida. Como Jefe de Taller tenía una visión muy clara de todo lo que hacían los profesores y de todo lo que había que hacer. Siempre trabajaba en La Guaira, porque decía que si los arquitectos aprendían a manejar la topografía y el clima de esa ciudad, no tendrían problemas en niguna parte del mundo.De él aprendí a amar el ubicarme en situaciones extremas para hacer aflorar soluciones de los alumnos, el rigor constructivo y la irreverencia en el trato de los temas convencionales".
Un libro: "El que me estoy leyendo ahora: Topogénesis de Josep Muntañola, editado por la Universidad de Cataluña".
Un lugar caraqueño: "La Calle Chopin de Colinas de Bello Monte, donde vivo. Por su cualidad de anfiteatro silencioso sobre el espectáculo magnífico de la Ciudad Universitaria".
Un edificio de esta ciudad: "No uno, sino dos: el edificio La Isla en Las Mercedes, que aprecio desde los tiempos del Instituto de Arquitectura Urbana, y el magnífico edificio Atlantic en los Palos Grandes".
Un arquitecto favorito: "James Stirling, sin duda".
Publicado en: Arquitectura, EL NACIONAL, Caracas, lunes 1 de Octubre de 2001.
Un modelo de ciudad: "En términos de acción y planificación mi preferida es Barcelona en España. Pero también éso implica algo que es ajeno a nosotros por ahora, que la participación ciudadana. Hay una formación cultural que nos impide asumir una estructura en cascada que implique beneficios comunitarios. Estamos insertos en otra cosa: en la individualidad, en el egoísmo. Las asociaciones de vecinos, distinto a lo que cabría esperar, se han convertido en un obstáculo para el bien colectivo… Esos avisos prohibiendo el paso o los cambios de uso colocados por las asociaciones en las urbanizaciones confirman lo que estoy afirmando: que han sido mal entendidas".
Un proceso urbano a seguir de cerca: "Me interesa particularmente en este momento la situación que se ha presentado de las alcaldías menores versus la mayor. Es un proceso nuevo, aunque creo que se está enredando. La existencia de la Alcaldía Mayor junto a las menores es ideal. Así funciona Bogotá. Tendrían que buscarse a corto plazo unos acuerdos mínimos para llevarlos a cabo, porque de cerca parece que son mayores los conflictos que los acuerdos a los que se llegan… Por otra parte, estoy de completamente acuerdo con la división del Municipio Libertador".
Un consejo al Alcalde Mayor: "Presumo que la Alcaldía Mayor debe tener muchos poderes urbanos, y si no los tiene, hay que dárselos, conseguírselos. Por ahí hay que empezar".
Una reflexión sobre La Carlota: "La pista es fundamental, así como mantener un lugar de comunicación aérea para la ciudad. Siempre he pensado que el tema de los parques es algo que la gente usa cuando no sabe qué hacer con una parte de la ciudad. La idea viene desde el último accidente aéreo en los ochenta, cuando las asociaciones de vecinos hacían caravanas para erradicar el aeropuerto blandiendo los croquises de Fruto Vivas. Me recuerda el episodio de la urbanización Juan Pablo II, que eran unos terrenos vastísimos de los últimos que quedaban en Caracas para hacer ciudad… Pero el resultado fue terrible. El parque de La Carlota cuenta con un un espaldarazo del Estado, que me parece bien. Ahora con la oportunidad de La Carlota se debería intentar construir las dos bandas que el río Guaire separa. Ahí se unen tres cosas que no resultan gratas, tres barreras físicas y fuertes y muy largas: el Guaire, La Carlota misma y la autopista. Por muchos años varios profesores de la Facultad de Arquitectura de la UCV han atacado el tema, y sabemos que el área es enorme incluso para lo que ahora se está planteando. Debería haber área para otras cosas, como por ejemplo para vivienda, que es el elemento ideal para enlazar la ciudad. Pero éso implica una reflexión mayor que la salida tangencial del parque, que es una salida aparentemente fácil. Hay que ayudar a retejer la ciudad, y de paso incluir cierta novedad. Quizás yo vería allí un parque para las nuevas generaciones unido a usos variados que construyan una vida urbana intensa… menos contemplativo que el Parque del Este y más vivo".
Un proyecto personal preferido: "El Museo Antropológico de Quíbor, que debe estar por recomenzar su construcción y al que le he dedicado los últimos seis años de mi vida. También el más reciente, el Centro de Atención y Capacitación para Adolescentes de Maracaibo".
Un tema de la Cátedra de Diseño Arquitectónico: "Este semestre (Octubre, 2001) estoy rehabilitando el viejo tema del bloque perimetral, para rescatar sus valores como modelo de hacer ciudad. El bloque perimetral, que exhibe todavía toda su capacidad y potencia en El Silencio, fue sacado del juego sin mucha reflexión. Quiero replantear de nuevo las relaciones entre los habitantes, las formas de los edificios, los patios y los nuevos tipos de usos: las microempresas y los usos comunes del conglomerado. Quiero hacer “bloques genéricos” que permitan construir tramas y vías y espacios urbanos en los barrios".
Un maestro: "Alguien que la arquitectura venezolana ha olvidado completamente: Ramón González Almeida, director del Taller de Arquitectura González Almeida. Como Jefe de Taller tenía una visión muy clara de todo lo que hacían los profesores y de todo lo que había que hacer. Siempre trabajaba en La Guaira, porque decía que si los arquitectos aprendían a manejar la topografía y el clima de esa ciudad, no tendrían problemas en niguna parte del mundo.De él aprendí a amar el ubicarme en situaciones extremas para hacer aflorar soluciones de los alumnos, el rigor constructivo y la irreverencia en el trato de los temas convencionales".
Un libro: "El que me estoy leyendo ahora: Topogénesis de Josep Muntañola, editado por la Universidad de Cataluña".
Un lugar caraqueño: "La Calle Chopin de Colinas de Bello Monte, donde vivo. Por su cualidad de anfiteatro silencioso sobre el espectáculo magnífico de la Ciudad Universitaria".
Un edificio de esta ciudad: "No uno, sino dos: el edificio La Isla en Las Mercedes, que aprecio desde los tiempos del Instituto de Arquitectura Urbana, y el magnífico edificio Atlantic en los Palos Grandes".
Un arquitecto favorito: "James Stirling, sin duda".
Publicado en: Arquitectura, EL NACIONAL, Caracas, lunes 1 de Octubre de 2001.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario