1. La escalinata del Parque El Calvario (Postal, Archivo Fundación de la Memoria Urbana).
"Oh siglo vulgar y sin gusto!".
Cátulo.1
1. Ceci N'est Pas una Valla
La infausta noticia aparecida hace una semana de
la construcción en medio de la escalinata monumental del patrimonial Parque El
Calvario de un mosaico policromo rectangular representando los ojos de un
desaparecido presidente, nos obliga a volver sobre la historia de este
magnífico elemento urbano de nuestra capital para llamar a la reflexión y
exigir la remoción inmediata del tan desubicado mosaico.2
No han
sido suficientes al parecer todas las ponderaciones y análisis de nuestra
historiografía sobre el Parque El Calvario para que se aprecien sus valores, y
quizás de aquí tanta incomprensión y desatino recientes. Aunque el primer
parque urbano y jardín botánico de nuestra historia fuera declarado Bien de
Interés Cultural de la Nación, habremos aun que insistir en su singularidad en
la historia del urbanismo y de la arquitectura paisajista a ver si algún día lo
entienden y no lo siguen destruyendo. La declaratoria es contundente, señores
de la Alcaldía de Libertador: su mosaico/graffiti tergiversa la percepción de
esta gran puerta urbana del Parque El Calvario, alterando su naturaleza, la
apreciación de su geometría y, por ende, deseducando a la población en los
significados de esta arquitectura de fines del siglo diecinueve. Ojo
@ipcbicentenario.
La
"Gran Escalinata" de 110 escalones, como originalmente se le llamaba
(y luego también, "Gradería Colón" al recibir a la estatua de Colón
proveniente de la Exposición Universal de Chicago (World's Columbian Exposition, 1893), fue diseño del
arquitecto e ingeniero Luciano Urdaneta (Maracaibo, 1825 – Caracas, 1899), hijo
del prócer Rafael Urdaneta -para mas señas patrióticas-, quien se graduó en la
École Nationale des Ponts et Chaussées de Paris. El parque decretado por el
General Antonio Guzmán Blanco en 1873 convirtió a El Calvario en el lugar
principal de recreación de los habitantes de la ciudad "siguiendo la topografía
original", una decisión que es crucial en la definición de su personalidad
única como parque urbano.3
No
tenían Guzmán Blanco ni su ilustrado arquitecto en mente fabricar aquí en el
flanco este de la colina una gran valla publicitaria de su gobierno ni nada que
se le parezca. Al construirse el nuevo puente sobre el Caroata y facilitarse el
paso al parque, lo que quisieron fue hacer, como corresponde con la
naturaleza y escala de la intervención, una gigantesca puerta urbana,
invitante, curiosa y monumental. En 1882 ya la construían. Y en 1896 El
Cojo Ilustrado daba fe de su existencia, con la publicación de una foto de la
obra terminada.4
Nuestra
caraqueña escalinata no tiene nada que envidiarle a las mejores escalinatas
monumentales del mundo. Es más: nos atreveríamos a decir que es única en su
tipología. Esta escalinata de arco helicoidal en forma de abanico es la blanca
heredera -aunque convexa- de los anfiteatros de piedra de Grecia y Roma, de la
gran escalinata de l'Orangerie de Versalles, de la escalinata de la Santa
Trinita dei Monti en Roma... entre otras muy bellas referencias. Es a su vez,
la antecesora de otras famosas graderías, aquí y afuera; pensemos, por ejemplo,
en el acceso al Cerro de Santa Lucía en Santiago de Chile (1903)… o en el
mismísimo Helicoide. Arriba en la cima de la colina de El Calvario, otro espiral también le hace eco a sus formas
proto-Art Noveau: el llamado "Caracol".
La
mejor lectura que debe hacerse de ella, por ende, es la del gran espectáculo
plástico de sus paralelas líneas paralelas concéntricas derramándose por el
flanco de la colina. Folie extrema, catarata de cemento. Tan bella es,
que no hizo falta que la revistieran de mármol. Como una gran escultura urbana,
solo está aquí para decir: entrad.
2. Escalinata del Capitolio (Archivo Fundacion de la Memoria Urbana).
2. Majestuosas, monumentales, cultas
Insistamos en la estirpe arquitectónica de nuestra
arquetipal escalinata. Y hagamos memoria urbana. Una bella pista quedo lanzada
al saber que Luciano Urdaneta se había formado como arquitecto en Paris.
Recordemos entonces su otra gran obra en Caracas, el Capitolio (1873). Tiene
este edificio la otra gran escalinata decimonónica de Caracas, la cual también
se abre graciosamente como un blanco abanico, esta vez a un patio.
Antecediendo en dos años a la Grand Escalier de la
Opera Garnier (1875), a la cual se parece tanto, la escalinata capitolina
desciende desde el ligero pórtico tropical del Palacio Federal (otra elipse)
hacia el patio, desplegando una suave y amplísima curva en arco elíptico que,
como en el teatro parisino, es recogida a ambos lados por sendos candelabros.
Como en los mejores proyectos de su época, aquí está presente la memoria de
muchas de las grandes escalinatas de la historia, y a la vez anticipa las que
vendrán.
Urdaneta sabía lo que hacía. Era un gran arquitecto. Era el Sprit du temps. Honor a quien honor
merece.
NOTAS
1. "O seclum, insipiens e infacetum!". Cátulo. XI.III.8.
1. "O seclum, insipiens e infacetum!". Cátulo. XI.III.8.
2. Dalila Itriago. "Los ojos de Chávez
quedaron fijos sobre El Calvario", 2 de Marzo de 2015, @ElNacionalWeb: http://www.el-nacional.com/.../ojos-chavez-fijo-calvario...
3. "Parque El Calvario", Lo Construido, Municipio Libertador, I Censo Nacional de Patrimonio, Instituto del Patrimonio Cultural, 2009, pp. 10-11.
4. Leszek Zawsiza. "Parque el Calvario", Inventario del Patrimonio Arquitectónico Venezolano, Caracas, 1986.
3. "Parque El Calvario", Lo Construido, Municipio Libertador, I Censo Nacional de Patrimonio, Instituto del Patrimonio Cultural, 2009, pp. 10-11.
4. Leszek Zawsiza. "Parque el Calvario", Inventario del Patrimonio Arquitectónico Venezolano, Caracas, 1986.
Publicado en: Opinion, @ElNacionalWeb, 24 de febrero, 2015: http://www.el-nacional.com/hannia_gomez/escalinatas_0_588541319.html
No hay comentarios.:
Publicar un comentario