Vista aérea del Caracas Country Club en 1937 (f. Cartografía Nacional).
"Todo hombre, decía Valéry,
está hecho de una casa y de una abeja."
está hecho de una casa y de una abeja."
Charles Péguy. 1
Algún día alguien promoverá los vuelos en globo para que los amantes de
Caracas podamos observarla desde el aire sin prisas. Desde un montgolfier, flotando suavemente, tendríamos
el tiempo necesario para rastrear a nuestro antojo esas relaciones secretas que
solo con un Bird's Eye View pueden
descubrirse entre las arquitecturas, los urbanismos y los paisajes en el
territorio.
La ciudad cultiva a través del tiempo con arte y significado relaciones
visuales y complicidades urbanas inimaginablemente ricas. Como en un juego de
cajas mágicas, un lugar encierra a otro, y luego a otro y a otro, y a cada paso
que va desde lo publico a lo privado, los contenidos van enlazándose en una
deliciosa cadena de acontecimientos espaciales y estéticos.
Así, flotando aerostáticamente, primero que nada avistaríamos la masa verde
del gran santuario caraqueño que es el Caracas Country Club, percibiendo a simple
vista los grandes trazos del monumental plan maestro paisajístico de Olmsted
Brothers, que todo lo engloba y lo define con sus masas centenarios de árboles
frondosos, greens despejados y su
semioculta red de calles sinuosas. Un vasto océano vegetal parece el Country.
Tan vasto es que ante nuestros ojos se une como un solo parque con las verdes faldas
de Avila, tal es la continuidad entre ambos, una realidad que mejor que nunca
se percibe desde el aire.
Pero, he aquí que esto no es todo lo que descubrimos. Catalejo en mano,
cuando aguzamos la mirada, empiezan a aparecer como las islas en un archipiélago,
otros "jardines dentro del jardín": los paisajismos domésticos de las
casas, cada uno con su singular personalidad. Las manchas de colores de las
flores y de la vegetación, los espejos azules de las piscinas, las líneas de
los pavimentos, los volúmenes de las arquitecturas. El Caracas Country Club aparece
ante nuestros ojos también entonces como un gran patchwork paisajistico dentro del marco olmstediano, una ciudad
verde dentro de una ciudad verde, tutelada por las arquitecturas de cada una de
las grandes parcelas del conjunto. Y pensándolo bien, nos damos cuenta de que
esto no es casual: estaba magistralmente previsto. Es el layer final del diseño.
La filigrana de los jardines privados a la caraqueña, tradicionales,
burle-marxianos, modernos, franceses, ingleses o italianos, y las arquitecturas
de las casas, concebidos según el gusto de los, y seguramente, de las amas de las casas, fue también un
elemento previsto en el plan original. En cada parcela del gran parque
olmstediano, aguarda el mundo privado que soñaron decenas de inspirados
creadores: un mundo de Houses &
Gardens que se construyó para dar vida al placer ilustrado de vivir en
Caracas. En estos jardines culmina la cadena de sensaciones que se desata al
entrar en la urbanización. Historias maravillosas en las que la mano de la
mujer es la protagonista, y que aguardan todavía por ser contadas.
NOTAS:
1. "Toute homme, disait Valéry, est faite d'une maison et d'une abeille". Charles Péguy, Clio, dialogue e l'histoire et de l'âme païenne: en: O dix-neuvième!, Grasset, Paris, 2001, p. 34.
Publicado en: Pluscumperfecto, Entresocios, Caracas Country Club, Caracas, 2015.
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