«Hay que levantarse muy temprano
para ganarle a Graziano«.
Raúl Garmendia, c. 1970.
1. Arquitectura e si
El pasado 30 de noviembre
falleció en Caracas el arquitecto e historiador de la arquitectura
Graziano Gasparini. Aunque su avanzada edad nos tenía desde hacía tiempo
preparándonos inevitablemente para despedirlo algún día -que
esperábamos fuera más lejano-, siempre su espíritu jovial y su despierta
inteligencia nos disuadían cada vez de la idea, haciéndonos creer que
batiría sin duda todos los récords de longevidad junto al propio récord
nacional que ostentaba de sus libros escritos, siempre con un par de
ellos en el tintero, como nos tenía acostumbrados.
Hoy,
las crónicas nos refrescan la importancia de su obra y lo dilatado de
su extraordinaria carrera para impresionarnos nuevamente, aunque la
certeza de su trayectoria ha acompañado continuamente a varias
generaciones de arquitectos con su presencia formidable, como si fuera
la montaña del Ávila de la arquitectura en Venezuela: sólida, segura y
sobre todo, monumental. 1,2,3.
Gasparini
está presente en la arquitectura de Venezuela y de Latinoamérica por
donde quiera que se mire. Empezando por la literatura arquitectónica.
Una revelación para cualquiera que se tope con sus libros, donde su amor
por la cultura de la arquitectura le instaba a hacer gala en sus textos
de cada preciosa palabra existente en castellano para referirse a cada
parte de un edificio o de la ciudad con verbo exacto. Porque la
restauración fue también la de nuestra lengua arquitectónica. Solo mucho
más tarde vinieron los Glosarios de Luis Fernández-Galiano en Arquitectura Viva…
Eso, nada más, le abrió la puerta a más de uno para asomarse al mundo
fantástico del saber arquitectónico. Una invitación al paraíso.
O
la precisión pictórica de sus fotografías. Por aquello de que una imagen
dice más que mil palabras, y entonces, aquí las imágenes de nuestra
arquitectura precolombina, colonial, republicana y moderna eran
filtradas por esa particular composición geométrica suya tan amante del
claroscuro que inmortalizaba los lugares dejándolos grabados
indeleblemente en la memoria. De alguna manera, como idealizados. Cosa
que sucedía aun más intensamente con las escenas arquitectónicas y
urbanas en su pintura, destilando metafísica en su personal
contemplación del paisaje latinoamericano desde la memoria italiana de
sus ancestros.
Y es que las Italias de Gasparini marcaron la percepción de Venezuela con un stil nuovo.
Y nuestra arquitectura pudo verse liviana, pudo ser monumental, pudo
ser veneciana, fue scarpiana, fue zeviana, fue pontiana y fue sobre todo
italianamente moderna, como todas esas Italias que aún no hemos
desglosado del todo, porque todavía está pendiente el análisis detallado
de su obra, especialmente la arquitectónica. Nada más hermoso que leer
su argumentación relacionando a Adolf Loos y la riqueza povera de la arquitectura colonial venezolana.
Algo que en Docomomo Venezuela empezamos a hacer en 2013 en la exposición Las Italias de Caracas,
donde el desaparecido maestro tenía un capítulo titulado «Graziano,
arquitecto en Venezuela», que comenzaba diciendo: «El viejo adagio
veneciano que reza ‘Veneziani, poi cristiani‘, habría que modificarlo por ‘Veneziellano, poi cristiano‘,
para poderlo aplicar a este veneciano llegado al país en 1948, quien ha
puesto en su vida a Venezuela por encima de todas las cosas».4
Casa Gasparini 1, Junko Country Club, Caracas (f. Graziano Gasparini).
Sí: mucho nos hará falta. Por todas estas y más razones que todos
conocemos, pero sobre todo en este momento difícil que atravesamos, por
su valentía sin pelos en la lengua para llamar las cosas por su nombre.
Tiempos en que la anomia y la anarquía han precipitado las violaciones
de la Ley de Defensa y Protección del Patrimonio Cultural, las cuales
están desatadas como nunca, con renovada furia, y la legalidad y las
declaratorias patrimoniales están padeciendo una nueva ola de
invisibilidad, donde pareciera que ni siquiera existen, porque ya nadie
las acata… Hoy, las demoliciones y las desfiguraciones lamentablemente
solo van in crescendo… Y habrá que recordar mucho a Gasparini y
continuar denunciando con propiedad, con fuerza y sin desmayo los
escándalos, las atrocidades y la barbarie que se suscitan todos los días
a lo largo y ancho del territorio nacional -y también en el resto del
mundo- contra la memoria urbana y la historia de la arquitectura.
Así, releamos pues su último libro, Arquitectura y no
(Caracas, Editorial Arte, 2016), y asumamos la tarea que nos lega de
seguir peleando con seriedad, criterio y conocimiento de causa por
nuestro país arquitectónico. Para que algún día podamos de nuevo volver a
decir en este país: Arquitectura e si.
2. Memoria urbana
En
este año de 2019 en que a Gasparini le tocó dejarnos, el mundo está en
medio de la celebración del 500 aniversario del nacimiento del más
universal de los hombres, Leonardo da Vinci. Y junto con ella viene
naturalmente la revisión contemporánea del concepto de la universalidad
renacentista, sus cruces transcientíficos y la naturaleza transartística
del genio de Leonardo. Un zeitgeist ideal también para revisar
el legado de su compatriota moderno, quien fuera arquitecto, profesor,
historiador, investigador, autor, crítico de arquitectura y de arte,
galerista, restaurador de monumentos, fundador de instituciones,
delegado, scholar fotógrafo y pintor, todo ello a la vez, alla maniera rinascimentale.
Universalidad que, junto a su admirablemente actual y premonitoriamente contemporánea visión sobre la restauración del patrimonio arquitectónico y sobre la conservación de la ciudad (Gasparini ya había sido «desde 1974 hasta 1982 fundador y primer director de la Dirección de Patrimonio Histórico, Artístico y Ambiental del Conac», que consolidara la protección del patrimonio en Venezuela)5, al pasar al siglo XXI no se detuvo nunca en la tarea, siguiendo adelante hacia la modernización y perfeccionamiento de su propia scarpiana visión del restauro, saltando a la escala urbana y abrazando la herencia de la modernidad, para lo cual participó con entusiasmo y generosidad en la creación de la Fundación de la Memoria Urbana en 2000, del Centro de la Ciudad en 2001 y de Docomomo Venezuela en 2010, todas instituciones amparadas por su experiencia e inspiradas en su manera de entender el patrimonio. Nada más por ello, nosotros personalmente le estamos eternamente agradecidos.
Nunca se nos olvidará aquel día del año 2000, cuando todavía estaban frescas las ruinas del edificio Galipán, demolido el 28 de diciembre de 1999, Día de los Inocentes. Ese día le propusimos hacer una fundación para salvar la arquitectura moderna en Venezuela que poéticamente llamaríamos «Fundación de la Memoria». A lo que el nos contestó: «No. De la memoria solamente, no. Porque ningún monumento está solo en la ciudad: la ciudad lo acompaña y a la vez, él califica a la ciudad. Nuestra fundación se llamará Fundación de la Memoria Urbana».
Y como en aquel cuadro de Gentile Bellini sobre la Piazza San Marco al que tanto hacía referencia para explicar el significado de la conservación, también en la ciudad moderna a partir de entonces los monumentos de la modernidad deberían ser conservados no como objetos abstractos aislados, sino junto con su entorno… como en las ciudades tradicionales italianas.
Universalidad que, junto a su admirablemente actual y premonitoriamente contemporánea visión sobre la restauración del patrimonio arquitectónico y sobre la conservación de la ciudad (Gasparini ya había sido «desde 1974 hasta 1982 fundador y primer director de la Dirección de Patrimonio Histórico, Artístico y Ambiental del Conac», que consolidara la protección del patrimonio en Venezuela)5, al pasar al siglo XXI no se detuvo nunca en la tarea, siguiendo adelante hacia la modernización y perfeccionamiento de su propia scarpiana visión del restauro, saltando a la escala urbana y abrazando la herencia de la modernidad, para lo cual participó con entusiasmo y generosidad en la creación de la Fundación de la Memoria Urbana en 2000, del Centro de la Ciudad en 2001 y de Docomomo Venezuela en 2010, todas instituciones amparadas por su experiencia e inspiradas en su manera de entender el patrimonio. Nada más por ello, nosotros personalmente le estamos eternamente agradecidos.
Nunca se nos olvidará aquel día del año 2000, cuando todavía estaban frescas las ruinas del edificio Galipán, demolido el 28 de diciembre de 1999, Día de los Inocentes. Ese día le propusimos hacer una fundación para salvar la arquitectura moderna en Venezuela que poéticamente llamaríamos «Fundación de la Memoria». A lo que el nos contestó: «No. De la memoria solamente, no. Porque ningún monumento está solo en la ciudad: la ciudad lo acompaña y a la vez, él califica a la ciudad. Nuestra fundación se llamará Fundación de la Memoria Urbana».
Y como en aquel cuadro de Gentile Bellini sobre la Piazza San Marco al que tanto hacía referencia para explicar el significado de la conservación, también en la ciudad moderna a partir de entonces los monumentos de la modernidad deberían ser conservados no como objetos abstractos aislados, sino junto con su entorno… como en las ciudades tradicionales italianas.
Así, la Lista de la Caracas Moderna surgió.5 Y gracias a Graziano Gasparini, fue como un nuevo Renacimiento Moderno.
In memóriam Graziano Gasparini (Gorizia, 1924 – Caracas, 2019).
Procesión en la Plaza San Marco. Gentile Bellini, 1496 (f. Gallerie dell’Accademia, Venecia.
Publicado en: Opinión, @ELNACIONALWeb, Caracas, Diciembre 17 de 2019: https://www.elnacional.com/opinion/un-renacimiento-moderno/
NOTAS
1. Guadalupe Burelli. «Graziano Gasparini (1924-2019): el historiador de la arquitectura colonial venezolana», Italia y Venezuela: 20 testimonios, Prodavinci, 23 de septiembre, 2009: https://prodavinci.com/graziano-gasparini-1924-2019-el-historiador-de-la-arquitectura-colonial-venezolana-1/
2. Papel literario.»Graziano Gasparini: el caminante que se detuvo en los monumentos», El Nacional, Caracas, febrero 3, 2019: https://www.elnacional.com/papel-literario/graziano-gasparini-caminante-que-detuvo-los-monumentos_269294/
3. Marco Negrón. «La pasión de Graziano», TalCual, Caracas, 10 de diciembre, 2019: https://talcualdigital.com/la-pasion-de-graziano-por-marco-negron/
4. Docomomo Venezuela «Graziano, arquitecto en Venezuela», Las Italias de Caracas, Sala TAC, Caracas, 2013.
5. Wikipedia: «Graziano Gasparini»: https://es.wikipedia.org/wiki/Graziano_Gasparini
6. Caracas Moderna: https://fundamemoria.blogspot.com/
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