1. Roberto Burle Marx, plano
del Parque del Este. Gouache (f.. Archivo Fundación de la
Memoria Urbana, 1958).
Archipiélago, 1522.
Del it.
arcipèlago, nombre primitivamente dado al Mar Egeo
(por ende
calificado de "mar principal") y a sus islas.1
1. Archipiélago*
El principal parque moderno de Caracas es
el Parque del Este (Roberto Burle Marx, 1956-61). Esta magnífica obra de
arquitectura paisajista está ubicada al este de la ciudad en los terrenos de la
colonial Hacienda San José-La Ciénaga, así llamada por sus tierras anegadizas
situadas entre dos quebradas. Es el parque público de mayor uso en la ciudad,
con tres millones de visitantes por año, y es internacionalmente considerado
"la obra pública más importante de Roberto Burle Marx."2
Este parque patrimonial es el testimonio
de una ciudad tradicional que apostó a transformarse mediante el mejor arte
moderno de mediados del siglo veinte, pero es también la memoria y la metáfora
moderna del lugar. El diseño de Burle Marx es de gran belleza y comprensión de
las condiciones naturales pre-existentes en el sitio. El botánico del parque,
Leandro Aristeguieta, recordaba cómo una vez puesto a trabajar en los 190 acres
de terreno, el maestro del paisaje siguió un principio libre de diseño para
definir “ambientes y jardines ecológicos, incorporando el más amplio número
posible de especias nativas ornamentales."3
El Parque del Este está compuesto
principalmente por tres espacios: “un paisaje abierto, fluido, suave, ondulado,
de árboles de sombra dispersos y campos de grama de sutil topografía; un
paisaje de floresta, espacialmente denso con calles curvas; y una secuencia de
jardines pavimentados y patios íntimos que hacen referencia al pasado colonial
venezolano, y donde se muestran plantas, murales cerámicos y fuentes."4 En
todos estos espacios y sus diferentes jardines, Burle Marx usó la topografía,
la variedad y exhuberancia de la flora tropical y la presencia múltiple del
agua como principales elementos compositivos.
El valle de Caracas es un territorio con
una fuerte estación lluviosa. El agua viaja de norte a sur bajando de los manantiales,
las cascadas y las quebradas desde la montaña del Avila hasta caer en el río de
Caracas, el Guaire, para entonces correr hacia el este hasta alcanzar el lejano
mar Caribe. El lugar del parque estaba originalmente profundamente marcado por
este patrón del agua, siendo como es un terreno ligeramente inclinado hacia el
lecho del río salpicado de planicies abiertas, donde el agua era retenida y
formaba lagos temporales de diferentes tamaños; un archipiélago atemporal de
espejos rotos para los reflejos de la montaña del Avila.
2. Lago de los patos, Parque del
Este (f. 1950s, Fernando Tábora).
2. Promenade vegetal
La historia de la metáfora moderna de
Burle Marx de este archipiélago efímero pre-existente apenas comienza a ser
contada. Gracias a "El Jardineiro de America", una exposición organizada
por el CENTRO de la Ciudad en 2009, que celebró el centenario del artista
brasilero, se comprendió por primera vez cómo creó una colección de treinta
jardines para narrar el ciclo natural del sitio.5 Hoy en día,
al caminar por el parque, es maravilloso leer esta narrativa
en el proyecto. Todo comienza al entrar por la puerta norte del
parque. De este punto en adelante, la promenade
se desarrolla hacia el sur trazando un círculo a través de una espléndida
secuencia de recintos encadenados y coloridos escenarios.
La promenade
inicia con una metáfora de los pozos y cascadas de la montaña del Avila: los
estanques del Patio de las paredes de
mosaicos, para continuar con los chorros de agua monumentales del Patio del gramado con círculos.
Caminando hacia el sur más allá de estos patios geométricos, se abre la amplia
perspectiva del más naturalista Jardín
Hidrófilo, o Lago N. 1 de las Plantas
Acuáticas, una gran laguna en forma de bacteria dispersa entre la grama y
plantada de grandes colonias de especies tropicales. Este primer lago verde
impone la estética de los próximos espacios de agua que como una catena d´aqua fluyen el uno en el otro,
mezclándose complejamente entre sí para crear un continuum de sombra y de luz
sobre los puentes y bajo los árboles: los llamados Lagos de los Animales, el central Lago N. 2 o Lago de las Garzas;
el Lago Este o Lago de los Patos, y el Lago
Oeste o Lago Carlos Guinand Sandoz.
Habiéndolos atravesado, aparece el bosque
eterno de la antigua hacienda, el Arboretum
del parque. Altos árboles, caminerías cimbreantes y modernas follies arquitectónicas encontraremos
aquí. Más adelante, todavía bajo el bosque, vienen más lagos: la pequeña
alberca encerrada del Serpentarium;
el Lago de Las Nutrias en forma de
hoja de trébol; el gran Lago de los
Reptiles, el estanque con isla del Lago
de los Monos y el Lago hundido de los
Tigres, ahora ya fuera del área del bosque.
El circuito continúa bajando hacia el sur
dentro del recinto del parque. Es aquí donde todas las aguas se acumulaban
cuando llovía fuerte, y donde las quebradas vecinas emergían para inundarlo todo.
Sabiamente, Burle Marx, consciente de ello, decidió que ésta era el área para
ubicar el lago mayor del parque, llamado Lago
sur para los pequeños botes, o Lago
N. 9, donde todas las aguas se encuentran. Todavía más al sur, las llanuras
vacías del Aeropuerto La Carlota son un recordatorio de un antiguo proyecto de
Burle Marx de 1961 para la expansión del diseño de su parque, convirtiendo esa
inmensa tierra llana en un parque urbano más grande dentro en el mismo espíritu
Burlemarxiano.
Finalmente, y siguiendo el recorrido del
parque según el sentido las manecillas del reloj, la promenade vegetal remonta la
suave pendiente natural del gran Gramado occidental,
salpicado de esculturales juegos infantiles, para arribar al ultimo jardín, el Jardín Xerófilo, plantado obviamente en
el área menos anegadiza del terreno sobre una pequeña colina, para arribar de
nuevo frente a la puerta norte y concluir con broche de oro el circuito.
El Parque del Este y su vasto archipiélago
ha venido funcionando y siendo preservado por décadas. En 1998, fue declarado
oficialmente Bien de Interés Cultural de la Nación. Esta declaratoria comprende
la protección de todos sus ambientes. Tristemente, a pesar de eso y de que el
parque tenga más de medio siglo de antigüedad, la ciudad ha pasado del tema de
su conservación a la lucha por su integridad y la salvaguarda de su misma
existencia.
El aumento salvaje del uso del parque lo
ha arrastrado casi hasta su completo colapso, erosionando las fronteras de su proyecto
original. Las alteraciones de este se han multiplicado, la flora superficial se
ha perdido prácticamente toda y, día tras día parece cada vez más susceptible
de mayores transgresiones, nacidas de la ignorancia de sus valores originales
patrimoniales. Por ello, los invitamos a hacer memoria urbana y a emprender con
renovados ojos esta promenade
vegetal. Para disfrutar y admirar en toda su riqueza ambiental, espacial y estética
la sublime secuencia circular de Los Treinta Jardines del Parque del Este.
NOTAS
1. Juan Corominas. "PIELAGO", Breve Diccionario Etimológico de la Lengua Castellana, Editorial Gredos S.A., Madrid, 1976, p. 457.
1. Juan Corominas. "PIELAGO", Breve Diccionario Etimológico de la Lengua Castellana, Editorial Gredos S.A., Madrid, 1976, p. 457.
2. Anita Berrizbeitia. Roberto Burle Marx in Caracas: Parque del Este,
1956-1961, Penn Studies in Landscape Architecture Series, University of
Pennsylvania Press, 2004.
3. Hannia Gómez. "The Anti Monument",
theurbantimes.com/ London,
September 7, 2010; Opinion, EL NACIONAL, Caracas, Tuesday, September
23, 2008.
4. A. Berrizbeitia. Op. Cit.
4. A. Berrizbeitia. Op. Cit.
5. CENTRO de la Ciudad, "Los treinta jardines del Parque del
Este", in: "El Jardineiro de América", Patio de los
Espejos, Trasnocho Centro Cultural, Paseo Las Mercedes, Caracas, Nov. 2009-
Jan. 2010.
*Una versión de este texto fue publicada en: Ian Carson, Hannia Gómez, Robin Mann y Alan Powers. The Lakes, catalogo de la exposición Jaime Gili-The Lakes, Riflemaker Gallery, Londres: 2011.
Publicado en: @ElNacionalWeb, Caracas, Junio, 2015.
*Una versión de este texto fue publicada en: Ian Carson, Hannia Gómez, Robin Mann y Alan Powers. The Lakes, catalogo de la exposición Jaime Gili-The Lakes, Riflemaker Gallery, Londres: 2011.
Publicado en: @ElNacionalWeb, Caracas, Junio, 2015.
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