lunes, 8 de abril de 2019

Desde las torres del Hotel Miramar


Hotel Miramar, Macuto (f. Sandra Carrillo Kosak Durgi Shakti, 2000).



"Deténgase usted todavía un poco a considerar este caos".
René Descartes. 1
           
1. La arquitectura de la soledad
Cien años de soledad, como la novela de García Márquez. Así esta el Hotel Miramar, en la costa de Caracas, tras el derrumbe ignominioso de sus dos torres principales hace ya dos semanas. Unos años más y nuestro legendario albergue caribeño diseñado por Alejandro Chataing podría reclamar para sí toda una centuria completa de vasta soledad macondiana en el continente latinoamericano, si nos atuviéramos a la fecha de la inauguración del edificio, 1928.

Sí, hablamos de aquel famoso hotel donde el general Gómez tenía arquitectónicos sueños, ilusionado con construir una gran cúpula bajo la luz de la luna para que las jóvenes parejas contemplaran las estrellas mientras bailaban fox trot. Porque, qué otra cosa simboliza si no nuestro magnífico y cada vez más arruinado hotel icónico del Caribe? Una verdadera arquitectura de la soledad, abandonada a su suerte, indefensa ante lo que quieran hacer de ella quienes no entienden nada de arquitectura, ni de ciudad, ni de historia, ni de conservación, ni de restauración, ni de la importancia del lugar, ni de absolutamente nada?

A pocos días del colapso de las dos emblemáticas torres del #HotelMiramar, por favor tómense la molestia de darse un electrónico paseo por el TL de este dramático hashtag, (aunque eso sí, teniendo cuidado de que no confundirse con los links que aluden al Miramar de Fuengirola, o al de la Playa El Tunco de El Salvador, o al de Lima, o al de Málaga, o al de Panamá, o al de Lanzarote, y mucho menos al del principado de Mónaco). Allí encontraran las peripecias de los turistas accidentales tipo Rambo, de los empleados del gobierno "listos a salvar esta joya", de los damnificados "que hacen vida en las instalaciones", del "pueblo organizado" para nada, de los "responsables de las obras", de los "guerreros del patrimonio", de los "autores de la rehabilitación"… y de toda una fauna fantástica que ronda cual cohorte de los milagros fallidos las inmediaciones de este emblemático teatro del horror de la ya terminal tragedia venezolana.

Por esto les decimos: ya basta, caballeros. Se les acabó su cuarto de hora. Así como también le llegó al Miramar irremisiblemente la hora de su restauración de veras, y esta vez, para que vuelva a ser como era. Famoso, caribeño, elegante, delicioso, monumental. El gran salón del Caribe y de Caracas que fue, ahora reconvertido en un exquisitamente  restaurado hotel histórico six-etoilée.2



Una de las torres gemelas, previo al colapso (f. RadiocChuspa.com).


2. Memorias urbanas del Caribe
Como si hubiera sido nuestro Ground Zero litoral. Así lo tuiteamos el día 18 de Marzo de 2016, tras la caída de las Torres Gemelas del Hotel Miramar: "La caída de las cúpulas del #HotelMiramar marca el fin de una era. Solo nos queda reconstruirlo, como al país".3

"Muerte anunciada", coincidimos en decir todos los que hemos venido siguiendo la suerte de este patrimonio. Vergüenza ajena, más aun cuando al googlear la suerte de edificios afines en otras capitales caribeña como La Habana, o en otras ciudades balneario de comienzos de siglo como Cienfuegos, para hablar solo del caso cubano -por razones obvias-, donde los hoteles y los palacetes semejantes al nuestro (el Hotel Nacional de La Habana, de la firma McKim, Mead & White, de 1930 o el Palacio del Valle de Cienfuegos de Alfredo Colli de 1912), están hoy magníficamente restaurados y conservados. 4 Vaya revolución la nuestra! 4

Pero seamos optimistas. Mas vale una buena ruina plena de allure pornográfico y albricias del arte contemporáneo, que un monumento mal restaurado. Esas ruinas recién colapsadas emanan un perfume embriagador: es el que espantará a todos los posibles entuertos de ahora en adelante, y el que atraerá irremisiblemente la reconquista de nuestra costa caraqueña, y más importante aún: de la patria.


Hotel Miramar (f. Luis R. Bergolla, 2016).




NOTAS

1. “Arretez-vous encore un peu à considerer ce chaos”. René Descartes. En: Hannia Gomez, "Desde la cúpula del Hotel Nacional", Arquitectura, El Diario de Caracas, Caracas, domingo 25 de Septiembre de 1994:

http://hanniagomez.blogspot.com/2007/04/desde-la-cpula-del-hotel-nacional.html

2. Hannia Gomez. "Miramar", Opinion, @ElNacionalWeb, Caracas, 25 de Noviembre, 2014: http://hanniagomez.blogspot.com/2015/01/miramar.html
3. RT @FUNDAMEMORIA Mar 18 La caída de las cúpulas del #HotelMiramar marca el fin de una era. Solo nos queda reconstruirlo, como al país.

4. "La cúpula del Hotel Nacional, diseñado por la firma McKim, Mead & White en La Habana en 1930, pesadamente enjaecida con su balaustrada ornamental, brilla 'como una barcaza barroca' hacia el horizonte, mirando hacia los Estados Unidos, que es invisible en la distancia". En: Hannia Gómez, "Desde la cúpula del Hotel Nacional", Arquitectura, El Diario de Caracas. Caracas, domingo 25 de Septiembre de 1994: http://hanniagomez.blogspot.com/2007/04/desde-la-cpula-del-hotel-nacional.html

5. Ver: Isaías Laya. "Comunidad de Macuto celebra recuperación de su “joya arquitectónica”, Radio Chuspa, 2013: http://radiochuspa.blogspot.com/2013/01/comunidad-de-macuto-celebra.html?m=1
  


Publicado en: Opinión, @ELNACIONALweb, Caracas, Abril, 2016.


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