Nuestra Señora de Caracas. Fresco del Salón Caracas, Hotel Ávila (f.
Hannia Gómez, 2017).
"La aventura más grande es la que espera por
nosotros
en las calles donde crecimos".
G. K. Chesterton. 1
1. Consolatrix
caracensis
En un espacio de la planta baja del Hotel Ávila bellamente llamado Salón Caracas, desde mediados del siglo
veinte se encuentra un olvidado fresco que representa una versión moderna de la
famosa pintura colonial anónima Nuestra
Señora de Caracas, la imagen tutelar de la ciudad, atribuida a Juan Pedro López
(1766). En esta versión cercana a 1944 -año en que se construyó el salón durante
la ampliación del arquitecto norteamericano Clifford Charles Wendehack-, hay
ciertas variaciones interesantes.
Primero que todo, la inclusión de un fresco neocolonial como decoración principal
del ballroom más moderno de la
capital. Esto es una muestra de una de las peculiaridades de la época: los extremos
estilísticos. Ir de la más clara modernidad a las formas del pasado, un gusto
que está por todas partes en el proyecto arquitectónico del hotel, con sus
elementos neocoloniales, como sus balcones de madera, y sus formas modernas.
Al
pasar a observar el fresco con mas detalle, encontramos en primer plano un piso
de tierra sin rastros de vegetación que recuerdan mucho una litografía hecha
por Joseph Thomas en 1839: "View of
the city of Caracas from the Calvary", en la que se contemplaba la
ciudad desde un Calvario desnudo.2 Es este destacan cuatro exóticas plantas a
ras del suelo parecidas orquídeas pertenecientes a una especie perdida en el
tiempo. Inmediatamente después advertimos que la figura tutelar de Nuestra
Señora de Caracas no aparece, ni tampoco las imágenes de Santiago, Santa Ana,
Santa Rosa de Lima y Santa Rosalía, santos patronos de la ciudad que en la obra
colonial aparecían flanqueando a Nuestra Señora. El escudo de armas de Caracas
que le confiriera a la ciudad Felipe II en 1591 -representado en la obra
colonial- consistente "en una venera que sostenía un león rampante
coronado, en la cual figuraba la cruz de Santiago", tampoco está.3 Pero
hay otro.
Dominando la imagen, en cambio, aparece un cuarteto de putti alados que flotan graciosamente sobre la ciudad, mientras que
acarrean en sus manos un escudo barroco tachonado de flores de lis rodeando una
torre de piedra de tres almenas. Esto quiere decir, como se conoce en heráldica,
un castillo almenado y mazonado, con tres almenas y obra de sillería.
En este mural de los años cuarenta que sirvió de telón de fondo a tantos
bailes de Carnaval y otras fiestas deslumbrantes que se celebraron en el añejo
Salón Caracas, la ciudad, en cambio, si que esta representada exactamente como era
en el siglo dieciocho. Cada torre, cada plaza, cada cúpula, cada tejar, cada
portal, cada patio, cada calle de su damero aun perfecto. Es lo más importante.
Es la protagonista. La fábrica de la ciudad, su arquitectura, su textura, su
horizonte extendido hacia el este del valle está claramente delineado. Porque representa
la idea de que la ciudad misma es lo único
que ahora importa.
En la nueva imagen tutelar de Caracas de mediados del siglo pasado del
Hotel Ávila, cuando la modernidad avanzaba arrolladoramente transformando todo
el valle, la nueva deidad era la misma ciudad. Laica ciudad del progreso, con
nuevos dioses. La mirada de los querubines lo dice: se dirige hacia abajo,
hacia Caracas. Aunque no haya leyendas en el fresco, el mandato de la caraqueña
torre de piedra, es claro: la plegaria de la ciudad es por la ciudad misma. Su
propia modernidad. El consuelo de la Caracas del siglo veinte es su propio progreso.
Mas, aunque la Virgen de Caracas no aparezca en el fresco, sigue estando
allí veladamente. Sigue siendo su venerada Consolatrix
caracensis. Está representada heráldicamente en el campo de flores de lis.
El Lis es un símbolo mariano y a la vez aquí también alude a la cruz de
Santiago apóstol, patrono de Caracas, la cual remata con flores de lis en tres
de sus puntas.4 La ciudad moderna, representada por esa torre enhiesta en su
nuevo escudo, aparece pues en medio de un campo de "flores de luz",
puestas allí para simbolizar el "bien hacer" y "la dirección
hacia lo alto, el camino que hay que seguir para cumplir con el deber de ser
útil a los semejantes".
Arquitectura Norteamericana en Caracas 1925-1975: OUR architects (f. Docomomo Venezuela, 2017).
2. OUR architects: en Caracas
Por querer seguir haciendo memoria urbana es que revisitamos el Hotel Ávila, obra del maestro
norteamericano Wallace K. Harrison (1942). Esta vez, para incluirlo en una exposición
de arquitectura moderna, "Arquitectura Norteamericana en Caracas
1925-1975: OUR Architects", organizada por la fundación Docomomo Venezuela
con motivo de la celebración del Cuatricincuentenario de Caracas, que se
conmemora justamente, mañana 25 de julio de 2017. Un proyecto que abrirá sus
puertas mañana a las seis de la tarde en la Sala TAC del Trasnocho Cultural, justamente
en medios de estos días históricos, cuando que el país entero se encuentra
librando una batalla por su libertad en la que todos estamos comprometidos.
Pero, aun así, no queremos desistir en celebrar a la ciudad, convencidos de que
el 450 aniversario de Santiago de León de Caracas es una fecha que necesitamos
exaltar para convocar a todos a pensar también en la ciudad que debemos
reconstruir muy pronto, cuando hayamos recuperado nuestros derechos.
Todo lo cual empieza por invitarlos a seguir luchando y, de aquí hasta
septiembre, a acompañarnos a conocer mejor nuestro patrimonio, esta vez el de
influencia norteamericana, revisitando la historia de los arquitectos,
urbanistas, artistas, paisajistas y diseñadores estadounidenses que legaron en
Caracas una obra magnifica a mediados del siglo veinte.
Una colección de obras
notables que contribuyeron a hacer nuestra Caracas cuatricincuentenaria aun mas
deslumbrante y a convertirla en esa gran aventura que espera por nosotros en
las calles donde crecimos.
Nuestra Señora de Caracas, atribuida a Juan Pedro López (1766).
NOTAS
1. "The biggest adventure waits for us in the streets where we grew up". G. K. Chesterton.
2. Ackermann, 96 Strand, Londres, 1839.
3. Abraham Quintero. Nuestra Señora de Caracas, Caracas, jueves, 12 de julio de 2012:
http://lecturas-yantares-placeres.blogspot.com/2012/07/nuestra-senora-de-caracas.html
1. "The biggest adventure waits for us in the streets where we grew up". G. K. Chesterton.
2. Ackermann, 96 Strand, Londres, 1839.
3. Abraham Quintero. Nuestra Señora de Caracas, Caracas, jueves, 12 de julio de 2012:
http://lecturas-yantares-placeres.blogspot.com/2012/07/nuestra-senora-de-caracas.html
4.
Wikipedia: "Flor de lis": es.m.wikipedia.org/wiki/Flor_de_lis
No hay comentarios.:
Publicar un comentario