Caracas,
fábrica de ruinas (f. The Culture Trip, 2015).
"Nuestra sociedad no será juzgada por los
monumentos que construimos
sino por los que hemos destruido.”
Ada Louise Huxtable. 1
1. Río revuelto
El mundo entero nos contempla. La historia se escribe segundo a segundo.
Protagonistas de todo, absortos cada instante en la realidad, nosotros los
ciudadanos, We the Citizens, agobiados,
ensimismados, sobreviviendo, empeñados en continuar siendo los que hemos sido
siempre, Nous les Citoyens. Luchando
a toda costa por reconquistar la paz y la democracia, todo nuestro empeño en
salir adelante.
Entretanto, el conjunto de la ciudad y sus arquitecturas, testigos inmemoriales de la historia, como inmóvil telón de fondo de una tragedia griega, contemplan indefensos la debacle. Mientras todo ocurre, se debate y pasa, la fábrica urbana también pasa… pero a un segundo plano. El río anda revuelto, la crisis lo embarga todo, la vida está primero y hablar de patrimonio es un albur. "Ya llegará el momento para éso", se nos dice para consolarnos.
Y, sueltos como están los cabos, la mirada puesta en otra parte, la pesca
es por lo tanto, favorable. La capital está a la intemperie. Y es arrasada.
Depredada. Su paisaje se erosiona, como si fuera el de las mismísimas cuencas
de los ríos Caroní, Cuyuní y Caura.
Patrimonio en Peligro. Parque del Este, Roberto Burle Max (1961). Caracas
(f. Emily Avendaño, 2016. Clímax, elestimulo.com).
Así, la ciudad pierde todo lo que la hizo bella, importante y única para la
humanidad. Ella; la libertadora; ella, Caracas, la capital moderna, rival de
Río de Janeiro y Ciudad de México. Los edificios con mayor valor de todas sus
épocas caen o son desfigurados, sus torres Art Nouveau se derrumban, sus árboles
centenarios desaparecen, y así, en cada entrañable rincón de su territorio se van
borrando uno a uno e inexorablemente los trazos de la brillante memoria urbana caraqueña.
En este momento Caracas se nos ha convertido en una fábrica de ruinas.2 Nuestros
esfuerzos son a toda vista insuficientes: los conservacionistas estamos
desbordados. Y no es que los vecinos preocupados no den responsablemente sus
alertas: nos llueven sus llamadas. Pero es imposible asumir personalmente cada
caso, como hacíamos antes. En esta situación extrema, cada quien tiene que
comprender que ahora deberá erigirse en nuevo Adalid de la Ciudad.
Patrimonio en Peligro. Villa La Soledad, Manuel Mujica Millan (1930s). Los
Chorros, Caracas (f. Valeria Ragonne, 2009. Archivo Fundación de la Memoria Urbana).
Necesitamos más héroes del patrimonio. Más héroes
de los árboles. Más héroes del Art Déco, del Neohispano, del Neocolonial. Más
defernsores del Arte Urbano. Más activistas por el Patrimonio Moderno. Más Fund
Raisers. Más abogados patrimoniales. Más periodistas de la memoria urbana. Más
cineastas y escritores que cuenten nuestra historia urbana que se evapora. Porque
hace rato que aquí se cruzó la raya
amarilla del respeto por los valores urbanos, y los ataques a nuestro patrimonio,
ellos también, vienen de todas partes. Hoy, para pasear por Caracas, si
queremos proteger nuestro corazón, debemos taparnos los ojos… Tal es dimensión
de la debacle.
Patrimonio en Peligro. Quinta Yolanda, Federico G. Beckhoff, (1960s).
Altamira, Caracas (f. Hannia Gómez, 2015. Archivo Fundación de la Memoria
Urbana).
La ciudad empero, sigue construyéndose, como una autómata, como un gran
edificio de la estupidez.3 Eso sí que funciona. Boga sola, de la mano de la
ignorancia y de la apetencia. No son suficientes los justos arquitectos que la
rediman ni la poca buena arquitectura que florece aquí y allá no obstante los
tiempos salvajes. Nada se opone al libre albedrío, casi siempre distante de los
buenos proyectos. En la jungla urbana, la única ley es "laissez-faire, laissez-passer"… La Caracas futura, por
ahora, está naciendo, como dijera Jaques Monod refiriéndose al DNA, igual que
una amorfa ameba, del azar y la necesidad.
Patrimonio en Peligro. Quinta Tierra Firme, autor desconocido (1940s).
Altamira, Caracas
(f. Sara
Maneiro, 2006. IPC-FMU).
2. El futuro no se opone al
pasado
En el centésimo aniversario del nacimiento de la periodista Jane Jacobs, defensora
de la calidad de vida en las ciudades, a quien el mundo entero celebra estos días
-hasta con un Google Doodle-, da pena
ajena que muchos de nuestros conciudadanos aun no se hayan dado cuenta -o ni
siquiera se hayan enterado- de la buena noticia: la conservación el patrimonio
es una de las principales herramientas para la prolongación de la vida de
nuestra especie y para la salvación de nuestro planeta.4 La resistencia cultural
de una ciudad es también la resiliencia
de una ciudad.
Lo dijo André Malraux, Ministro de Cultura de Francia (1958-1969: "El futuro no se
opone al pasado: lo resucita".3 Así, pues, entiéndanlo de una vez, urbi et orbi, señores de las ingenierías
municipales de las alcaldías de aquí y de allá: no se pueden seguir paralizando
más los inventarios patrimoniales en los municipios, no se pueden seguir engavetando
las denuncias ni permitiendo las desfiguraciones arquitectónicas, no se puede
seguir dando permisos así. Disparando primero, preguntando después.
Patrimonio en Peligro. Edificio Gastizar, Miguel Salvador Cordon
(1950). Las Mercedes, Caracas (f. Frank Alcock, 2015. Archivo Fundación de la
Memoria Urbana).
Porque "no hay nada épico", como escribiera John D. Hirst, quien
fuera diplomático por muchos anos en Caracas, "en contemplar el suicidio
de una civilización".5 Así como no es dramático "contemplar las
ruinas de la antigua Grecia; o al Partenón iluminado en azules y verdes. El Acrópolis.
O el Coliseo en Roma. O caminar en las polvorientas calles de Timbuktu mientras reflexionamos sobre cuando
esos lugares tenían energía y un propósito", si que lo es recorrer la fabrica galopante de
ruinas que es hoy Caracas.6 El Parque del Este desfigurado y su burlemarxiano
paisaje moribundo; las quintas neohispanas de todo el valle invadidas; las
obras de arte de nuestros maestros modernos (Di Sapio, Beckhoff, Mujica…)
desahuciadas con permisos perfectos otorgados legalmente.
Caracas va a cumplir en 2017 cuatrocientos años de haber sido fundada. Es hora de que sigamos adelante para
salvar su memoria urbana y su gran epopeya arquitectónica. Cuatro siglos y medo
después, es la hora de progresar, conservando su memoria.
Patrimonio en Peligro. Quinta Sofia, Lomas de Las Mercedes, Caracas (f. Hannia Gómez, 2016. Archivo Fundacion de la Memoria Urbana).
NOTAS
1. "Society will be judged not by the monuments we build but
by the ones we have destroyed.” Ada
Louise Huxtable.
2. (Agradecemos a Frank Alcock la lectura de este
articulo). John D. Hirst. "Ruins in the making". En: "The
Suicide of Venezuela", John D.
Hirst's Blog, Abril 23, 2016: https://joelhirst.wordpress.com/2016/04/23/the-suicide-of-venezuela/
3. « Dans notre civilisation, l’avenir
ne s’oppose pas au passé, il le ressuscite ». André Malraux. "Presentación del proyecto
de ley que completa la legislación sobre la
protección del patrimonio histórico y estético de Francia y tiende a
facilitar su restauración", Asamblea Nacional, 23 julio, 1962: http://www.assemblee-nationale.fr/histoire/Andre
Malraux/discours/malraux_23juil1962.asp
4. Juan Decima. "A 100 años
del nacimiento de la mujer que salvó Nueva York", Arq ClarinX, 3 de Mayo, 2016:
http://arq.clarin.com/urbano/nacimiento-mujer-salvo-Nueva-York_0_1569443118.html
5. John D.Hirst, Op.
Cit., 2016.
6. Fundación de la Memoria
Urbana. Preinventario Arquitectónico, Urbano y Ambiental Moderno de Caracas, Instituto del
Patrimonio Culturral, Caracas
(2006-2007): http://fundamemoria.blogspot.com/
Publicado en: Opinión, @ELNACIONALweb, Caracas, Abril, 2016.
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